¡Hola, hola, hortalizas! Efectivamente, ¡sobrevivimos! Y os traigo cositas. Eso d'aquí arriba es el escenario donde Carlota bailó por última vez con sus compañeras de ballet. No la vi llorar, pero en el escenario se rió por no soltar lagrimillas. QUE YO LO SÉ. La cosa es que teníamos la Selectividad el Martes, y era Domingo, ¡y estuvimos allí cerca de cuatro horas! Aunque, no creáis, el tiempo pasó muy rápido y de manera muy divertida. Aquí lo veis:
¡Espero poder colorearlo pronto! Tampoco tengo muchas cosas que contar todavía, el verano acaba de empezar. Espero que mi cámara pueda hacer un montón de kilómetros, y lo mismo para la tablet. Mientras tanto, pelearé con Löwe para que deje de mirarse al ombligo y escriba un poco.
Bueno, sí, me he viciado a FUN. Aunque tampoco es nada nuevo. Aunque me gustaría decir que tengo nuevos proyectos que hacer estallar, no tengo ninguno. PERO ES JUNIO. ES JUNIO. Y dentro de un par de meses empiezo la universidad. ¡Empiezo Bellas Artes! No haré los proyectos estallar, pero pienso hacer que las paredes de la universidad lo hagan.
¡El lunes vemos a Nell! Corrijo, ¡el lunes Carlota verá a Nell! Yo voy a hacerle 1938398923849134034945 fotos. Jiji.
Y... me han prometido ir a ver Star Trek II. Ahí sí que lo parto.
¡Vuelvo el Lunes!
¡No conquistéis el mundo sin mí!
Out on the town.
viernes, 14 de junio de 2013 //14.6.13
¡Hola, hola, hortalizas! Efectivamente, ¡sobrevivimos! Y os traigo cositas. Eso d'aquí arriba es el escenario donde Carlota bailó por última vez con sus compañeras de ballet. No la vi llorar, pero en el escenario se rió por no soltar lagrimillas. QUE YO LO SÉ. La cosa es que teníamos la Selectividad el Martes, y era Domingo, ¡y estuvimos allí cerca de cuatro horas! Aunque, no creáis, el tiempo pasó muy rápido y de manera muy divertida. Aquí lo veis:
¡Espero poder colorearlo pronto! Tampoco tengo muchas cosas que contar todavía, el verano acaba de empezar. Espero que mi cámara pueda hacer un montón de kilómetros, y lo mismo para la tablet. Mientras tanto, pelearé con Löwe para que deje de mirarse al ombligo y escriba un poco.
Bueno, sí, me he viciado a FUN. Aunque tampoco es nada nuevo. Aunque me gustaría decir que tengo nuevos proyectos que hacer estallar, no tengo ninguno. PERO ES JUNIO. ES JUNIO. Y dentro de un par de meses empiezo la universidad. ¡Empiezo Bellas Artes! No haré los proyectos estallar, pero pienso hacer que las paredes de la universidad lo hagan.
¡El lunes vemos a Nell! Corrijo, ¡el lunes Carlota verá a Nell! Yo voy a hacerle 1938398923849134034945 fotos. Jiji.
Y... me han prometido ir a ver Star Trek II. Ahí sí que lo parto.
¡Vuelvo el Lunes!
¡No conquistéis el mundo sin mí!
Entre hombres serás siempre un extraño.
La vida tiene muchos caminos. Se expande, se contrae, se retuerce, se ríe, hace de ti un monstruo, hace de ti un muro. Estalla en señales de fuego encerradas en las luces de una ciudad de madrugada, en Berlín. Revoluciones, inviernos, barro.
Tengo las intenciones colgadas de la boca. Aspirante a ilustradora, a escritora, a persona, a conquistadora, a ciudadana de la historia.
Sobrevivir. Es el verdadero reto. Ilustrar o escribir, como la vida misma, es una batalla. Hectáreas de metralla, de aullidos, de heridas, de fríos inviernos y de barro helado. De piel que apenas aguanta tersa sobre los huesos, de sangre que te colorea el cuerpo, de días que no acaban y de noches en vela. No hablamos de guerras, las guerras se ganan o se pierden. Las batallas se mantienen. Entre minas y balas resistes. En pie, de rodillas. Es cierto que encontrarás trincheras tras las que esconderte y pelear. Encontrarás compañeros que te pasen un cigarro, te presten sus botas o incluso el fusil. Habrá también personas al otro lado del campo que pretendan herirte, y que consigan hacerlo. Una y otra vez, hasta entender que en una batalla no hay enemigos. Que ellos también tratan de sobrevivir, aunque sea acertándote con sus balas perdidas.
Pero, al fin y al cabo, duele. Duele levantarse todos los días con el pecho hecho polvo y enfrentarse a las bombas del mundo. Pero duele más no hacerlo. Haber tantas voces y demasiado silencio.
En ese momento donde asumes que la vida será siempre tu batalla con más o menos soldados, entiendes también que entre hombres serás siempre un extraño. Que el campo se quedará corto, que se puede romper el cielo. Que en realidad, todo se centra en sobrevivirte y no sobrevivir a los demás. En ser monstruo y muro y vivir con ello.
En resistir a las batallas de fuera y a las que llevamos dentro.
«Así que pensemos en tu bandera de Oro y Plata, para que nadie se olvide que eres un valor refugio y un arma blanca; en tus muros de Berilio y Berlín, porque no sólo separas una ciudad como quien separa dos mundos, si no que eres capaz de moderar una reacción nuclear cuando tú eres radiactiva y núcleo.»
CARLA CALVO. Eres.
Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra.
Soy eco, olvido, nada.
Será la garra suave.
Dejadme la esperanza.
SITES
«La palabra es tan libre que da pánico.
Puede salir de casa en silencio
y regresar con el moral vacío.
Y ya que la palabra besa y muerde
mejor la devolvemos al futuro.»